La capacitación realizada a los bomberos, Policías Municipales de Portoviejo y efectivos del fuerte militar Manabí fue desarrollada con éxito por parte de la delegación de Bomberos Unidos Sin Fronteras.
En el simulacro desarrollado el viernes 24 de marzo, los instruidos demostraron lo aprendido durante la semana, y ejecutaron las técnicas qué, en teoría y práctica, fueron impartidas rigurosamente.
Cada uno de los efectivos participantes de los Cuerpos de Bomberos, de la Policía Municipal y del Fuerte Militar, mostraron las técnicas de rescates aprendidas en los dos módulos impartidos: Módulo de desescombro y módulo de rescate canino.
En el módulo de desescombro se recrearon dos escenarios con victimas atrapadas en estructuras colapsadas. César Sánchez, vocero de la delegación, explicó que los rescatistas debían penetrar haciendo dos huecos para dar con la víctima.
“Primero deben acceder por una loza horizontal donde tienen que hacer un hueco y luego proteger ese hueco para que no se produzca un fractura de la misma. Logrado eso, hacen la misma acción, pero con otra técnica, en un pared para poder dar con la víctima. Una vez con la víctima están deben sacarla por los dos orificios realizados y llevarlas hasta la zona segura”, explicó Chávez.
Esta maniobra la realizaron dos grupos. Las tareas duraron por más de diez horas, pero fueron completadas tal cual lo esperaban los instructores.
Modulo canino
En el módulo canino, al mando de Luis Felipe Sández, se recrearon escenarios de victimas bajo escombros. Sández explicó que los 14 rescatistas “debían realizar la búsqueda con un can de una supuesta víctima aún con vida que presuntamente estaba enterrada bajo los escombros de una pared colapsada”.
Previo a las acciones de rescate, Luis Felipe Sández, recordó varios parámetros que deben ser seguidos al pie de la letra para que el rescate tenga el éxito deseado.
Las acciones del módulo canino se realizaron en las ruinas del ex Instituto Ángela Rosa Cevallos. Allí se recreó un escenario donde una víctima estaba enterrada. Los rescatistas trasladaron al can hasta las ruinas y al soltarlo el canino procedió a realizar su trabajo.
“Una vez que soltamos a Urco (nombre del can) este procedió en dirección contraria donde se encontraba la víctima, pero a los poco minutos pudo percibir el aroma, se orientó y de forma inmediata procedió a dirigirse al lugar. Allí rastreo, se quedó quieto y procedió a ladrar y rasgar el terreno que es la forma con la que avisan el hallazgo”, explicó el instructor.
Así, los estudiantes de los dos módulos demostraron y pusieron en práctica lo aprendido durante una semana de manos de los Bomberos Voluntarios Sin Fronteras. Fueron siete instructores que impartieron conocimientos en manejo de herramientas, técnicas de protección de las zonas afectadas, derrocamiento de lozas y paredes para acceder a la víctima entre otras metodologías que pueden llevar a salvar una vida.
Estas capacitaciones, que se realizaron a lo largo de siete días, fueron posibles gracias a la gestión que realizó la administración del GAD Portoviejo, cuyo alcalde, Ing. Agustín Casanova Cedeño, está comprometido con la transformación del Cuerpo de Bomberos de Portoviejo en bienestar de la seguridad ciudadana.
